Por Katia Sonia Martín-Cucrdhcbanet

El pasado 10 de octubre, fue deportado a la provincia Santiago de Cuba, el opositor pacífico, Alexander Cala Reyes, después  de ser declarado ilegal por la policía en Ciudad Habana.

Cala Reyes, informó telefónicamente a esta reportera, que fue interceptado por oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en las inmediaciones de la avenida Carlos III y Belascoaín, Ciudad Habana. Los policías le solicitaron su identificación y, al ver que en su carné de identidad aparece domiciliado en la provincia de Santiago de Cuba, le dijeron que estaba ilegalmente en la ciudad y lo condujeron a la Estación de Policía de Dragones.

Allí explicó que aguarda por los tramites de legalización de la vivienda de su conyugue, donde vive realmente, para efectuar el cambio de dirección, pero de nada sirvieron sus explicaciones.

Cala  narró que fue trasladado en tren, en un coche celda y bajo custodia, junto a varias decenas de coterráneos que corrían la misma suerte a la provincia de  Santiago de Cuba.

Además de requerir de un permiso del gobierno para entrar y salir de su país, dentro de la Isla también hay serias limitaciones en la libertad de movimiento. Los cubanos no domiciliados en la Ciudad de La Habana requieren un permiso especial para poder visitarla por más de tres días. Los que incumplan esta regulación pueden ser deportados y multados.

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