(Por DDCuba) El preso político Ernesto Borges abandonó el martes la huelga de hambre que realizaba desde el pasado 10 de febrero para exigir su libertad condicional, informó su padre, Raúl Borges.
En la decisión fue “determinante” la visita que el cardenal Jaime Ortega realizó al reo el 28 de febrero en la cárcel habanera Combinado del Este, dijo Raúl Borges en un audio difundido por la agencia independiente Hablemos Press.
Según el padre del preso político, en esa visita Ortega pidió “encarecidamente” a su hijo que dejara la huelga “pues su vida tiene mucho valor y porque además los obispos de Cuba estaban altamente preocupados por (…) su estado de salud y porque realmente podía tener consecuencias fatales”.
Asimismo, el cardenal prometió al reo tratar su caso “directamente con el presidente Raúl Castro”.
Raúl Borges dijo que, tras valorar la petición durante varios días, su hijo aceptó deponer la protesta.
Para Ernesto Borges, entre los “logros políticos” de esta huelga, que duró 25 días, está que la jerarquía católica cubana haya tomado su caso con “profunda preocupación” y decidiera “transmitirla a la máxima dirección política del país”, dijo el padre del preso político.
Ernesto Borges es un excapitán de la inteligencia cubana sentenciado a 30 años bajo cargos de espionaje. Lleva 14 años en prisión. Tras cumplir los primeros 10 tenía derecho a la libertad condicional, pero las autoridades se la han negado.
