carcelNuestro  Consejo de Relatores se ve en la urgente necesidad de informar a todos los Gobiernos democráticos y a las instituciones defensoras de los derechos humanos en el mundo, de la nueva escalada de abusos por parte de la Tiranía Militar Despótica de Raúl Castro, contra la cabeza de nuestra Institución, con el exclusivo afán de destruirnos, para lo cual desde hace varias semanas ha extremado sus acciones de avasallamiento, no solo contra nosotros, sino también contra nuestros familiares.

Es importante reiterar que actualmente las Autoridades Cubanas se encuentran en pleno apogeo de su exitosa limpieza política nacional, desterrando a casi la totalidad de los líderes políticos cubanos opositores y defensores de los derechos humanos hacia España o para cuantos lugares del planeta encuentran puerto sus criminales ambiciones; Es arto conocido que en este deleznable delirio han encontrado total respaldo del Cardenal Cubano, el Gobierno Español y contado con la aparente indiferencia del Presidente Barack Obama. Todo parece indicar que es en este saco de exterminio político en el que pretenden sepultarnos los miembros  de la jefatura de la Seguridad del Estado del Régimen Militar Cubano. Sin embargo se equivocan de medio a medio, por que el Consejo de Relatores, como fiel servidor de Jesucristo y de los derechos humanos, esperará en suelo Cubano la caída de la Tiranía castrista y después de esta continuará defendiendo a nuestro pueblo de todo el que lo ataque.

Este jueves 31 de marzo la Seguridad del Estado nos obligó a viajar y recorrer más de 1100 kilómetros para informarnos que en las próximas semanas llevarán ante los tribunales a Yudel González Reyes y a su tío Juan Carlos González Leiva Acusados de ser los responsables del accidente de tránsito ocurrido el día 17 de marzo pasado en el crucero de la carretera Central del Municipio de Baraguá de la provincia de Ciego de Ávila, cuando una Guagua de transtur nos invistió por la parte trasera del auto for inglés en el cual viajábamos, destruyéndolo totalmente. La Policía Política para dicha acusación sustenta la quimera de que no pusimos el intermitente  al momento de doblar a la izquierda, acusación adoptada prematuramente antes del dictamen pericial, desde el mismo momento en que los oficiales de la inteligencia arribaron al lugar del dramático impacto,  unas 2 horas después, pues ninguno de ellos se encontraban allí, al menos visiblemente. Y sí varios policías de tránsito, los cuales nos daban totalmente la razón, que fueron desaparecidos de inmediato y sustituidos por unos 60 efectivos militares de la Seguridad del Estado, comandados por un mayor. Sin embargo la realidad objetiva es que la velocidad máxima permitida por las leyes cubanas en ese crucero es de 50 kilómetros por hora y la transtur viajaba a unos 140 kilómetros por hora; que hizo un adelantamiento indebido exactamente sobre el mismo crucero sin respetar las señales ni la luz del intermitente del auto nuestro, activado desde 200 metros antes de que nos impactara, ya prácticamente estacionados y dentro del ramal del crucero. Esta verdad fue apreciada por más de 100 vecinos y transeúntes que sin dudar nos dieron la razón en los primeros momentos y a los cuales las autoridades se negaron a tomar declaraciones, incluyendo a unos 5 policías.

Ahora los militares están armando un circo con procedimientos totalmente inquisitoriales con un tribunal a puertas cerradas y sometido a sus designios para triturarnos en su maquinaria asesina de aniquilar disidentes, lo cual lógicamente no vamos a permitir. los militares no solo nos niegan el acceso al expediente acusatorio, si no que mantienen escondida la identidad de la persona o parte que acusa y los hechos concretos que constituyen nuestros fabricados cargos. para que se tenga una idea: Los inquisidores han roto nuestras declaraciones en 3 ocasiones y como la prueba médica sobre ingestión de bebidas alcohólicas le dio negativa a nuestro chofer Yudel González Reyes rompieron el documento con el resultado, pretendiendo repetírsela para ponerle números desfavorables a él y acusarlo entonces de manejar en estado de embriaguez, lo cual no le salió bien; por eso apelaron a esta burda mentira que solo pudiera fructificar a su favor en un tribunal sometido a ellos mismos y con acusados amordazados y amenazados de salvajes palizas y largas condenas de prisión.

Queremos aclarar que muchos vecinos del lugar que saben de nuestra labor en defensa de los derechos humanos aseguran que esto no fue un mero accidente de tránsito, si no algo preparado de manera muy velada por los comunistas cubanos, pero nosotros descartamos de plano esta posibilidad, al igual que no culpamos al Gobierno del trozo de hierro (una llave grande), que alguien dejó, 3 días antes del accidente, descuidadamente dentro de los componentes del motor del for accidentado  en que viajábamos y que dañó severamente el aspa del ventilador poniendo  nuestras vidas en peligro .

La verdad que puede concluirse de todo esto es que el Gobierno Cubano nos está casando y avasallando desde hace muchos años para desbaratarnos y en su desesperación vió en este espejismo su momento de descargar sobre nosotros todo su odio y venganza por nuestros informes y denuncias diáfanas sobre sus usuales crímenes en materia de derechos humanos.

El 17 de marzo fecha en que ocurrió el accidente nosotros estábamos haciendo un recorrido para visitar a numerosos prisioneros políticos, a sus familiares y a defensores de los derechos humanos en el centro y oriente del país, pero sobre todo a los reos de conciencia del grupo de los 75 recién liberados.

Finalmente hacemos totalmente responsables a Raúl y Fidel Castro de nuestras vidas, de los abusos que estamos padeciendo y de todo cuanto se derive de sus acciones criminales contra la directiva del Consejo y contra nuestros familiares. Al tiempo que nos preparamos para resistir todos los embates por parte de la tiranía militar y continuar monitoreando los derechos humanos en Cuba.

Entre las constantes y numerosas acciones hostiles que hemos sufrido en las últimas semanas se encuentran: Un acto de repudio en la vivienda donde radican nuestras oficinas centrales hace poco más de un mes; Durante el mencionado viaje por el interior de nuestro país fuimos víctimas del Acoso y persecución constante por parte de la Policía Política;  El terrorismo de estado desatado sobre amigos y choferes para imposibilitar el traslado del auto accidentado hacia Pinar del Río, durante el cual sufrimos 5 Detenciones en el camino, acusándonos de que el auto era robado y después de algún rato nos dejaban continuar alegando que era un error.

No podemos dejar de denunciar el despojo descarado de unos 500 cuc que nos hemos visto obligados a pagar por gestiones engañosas ejecutadas bajo presiones de la seguridad del Estado y la Policía Nacional, Viéndonos obligados a vender nuestras ropas y modestos bienes.

Margarito Broche Espinosa. Presidente

Leticia Ramos Herería. Vicepresidenta

Juan Carlos González Leiva. Secretario Ejecutivo

María Caridad Noa González. Relatora para Derechos Humanos

Tania Maceda Guerra.  Secretaria de Organización.

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